No me importa perder la vida
Si en tus brazos he de hacerlo
No me interesa si mi alma se desmorona
Si es por salvarte de la condena
Que más da si flagelo este cuerpo.
Pues en nada escatimo al brindártelo
Mejor aun si es para tu bien
Y mi tormento te lo entrego como ofrenda
No me importa abandonar mi existencia
Si a tu regazo he de llegar
Con tal de una mirada tuya
Soy capaz de vidas privar
Si en tu llanto no me encuentras
Deja de buscarme, no es necesario
Siempre he de estar a tu lado
Aun y cuando no me hayas llamado
Encuéntrame en la sombra bajo tu pisada
Te contemplare desde aquí con deseo
Tus miradas me avivaran y servirán de guía
Deja ya de sufrir para yo enterrar mi dolor
¿Qué no ves que por ti mi vida se consume?
Hazme sentir lo que tu alma se niega a mostrarme
Con un suspiro déjate llevar y siente el éxtasis
Muéstrate mujer, como mi eterna amante
Abandónate en mis pensamientos y seamos uno
¿Qué acaso no puedes sentirme?
Esta noche te repito lo que bien sabes
Tus manos son rejas que me mantienen cautivo
Esclavo de tus palabras y mandatos
De tu seductora voz, tu belleza sepulcral
El amador de tu figura espectral
Y tus ojos, infinitos, como mi insanidad
Vida, que en ti comienza y se extingue
Lo que queda de mi te lo entrego
Disponlo de la manera que te plazca
Y solo un capricho me haz de cumplir
En la noche que nuestro amor renazca
Olvidaras la estupida idea de partir.
Si en tus brazos he de hacerlo
No me interesa si mi alma se desmorona
Si es por salvarte de la condena
Que más da si flagelo este cuerpo.
Pues en nada escatimo al brindártelo
Mejor aun si es para tu bien
Y mi tormento te lo entrego como ofrenda
No me importa abandonar mi existencia
Si a tu regazo he de llegar
Con tal de una mirada tuya
Soy capaz de vidas privar
Si en tu llanto no me encuentras
Deja de buscarme, no es necesario
Siempre he de estar a tu lado
Aun y cuando no me hayas llamado
Encuéntrame en la sombra bajo tu pisada
Te contemplare desde aquí con deseo
Tus miradas me avivaran y servirán de guía
Deja ya de sufrir para yo enterrar mi dolor
¿Qué no ves que por ti mi vida se consume?
Hazme sentir lo que tu alma se niega a mostrarme
Con un suspiro déjate llevar y siente el éxtasis
Muéstrate mujer, como mi eterna amante
Abandónate en mis pensamientos y seamos uno
¿Qué acaso no puedes sentirme?
Esta noche te repito lo que bien sabes
Tus manos son rejas que me mantienen cautivo
Esclavo de tus palabras y mandatos
De tu seductora voz, tu belleza sepulcral
El amador de tu figura espectral
Y tus ojos, infinitos, como mi insanidad
Vida, que en ti comienza y se extingue
Lo que queda de mi te lo entrego
Disponlo de la manera que te plazca
Y solo un capricho me haz de cumplir
En la noche que nuestro amor renazca
Olvidaras la estupida idea de partir.
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